Podemos decir que el diseño en sí mismo no tiene dimensión ecológica, pero su impacto, si. Por esta razón, los diseñadores gráficos debemos resolver una pieza y plantearnos las fases que lo rodean, incluyendo su uso y desechado. Siempre existe una manera diferente y ecológicamente mejor de pensar un diseño, con una buena combinación de producto y servicio.
Un diseño inteligente puede reducir la cantidad de material que se necesita, a veces será posible utilizar un material nuevo y «medioambientalmente» mejor, y a veces es suficiente con mejorar el proceso de un viejo material o generar propuesta de reciclar. Hay una pagina que me enseñó mucho del papel Monadnock Paper Mills hace unos años lanzo “A Field Guide”, ilustrada por Charley Harper, que presenta información sobre la elección del papel, con interesantes detalles para reducir los desperdicios, la elección correcta de tintas y recubrimientos, técnicas de acabado, procesos de impresión, y el uso de los sellos del medio ambiente para aplicar en las impresiones. Estas son algunas imagenes!!
Para descargar “A Field Guide” clickeá en el link: